Tu blog de gadgets ecológicos
Los contenedores marítimos de acero son una forma interesante y rápida forma de crear una tiny home, una oficina o un almacén, por ejemplo. También puedes apilarlos (a más de 8 alturas en el mar, en caso de huracanes), transportarlos de forma económica y crear una cubierta instantánea.
Antes de comprar un contenedor de transporte o marítimo, tenemos que tener en cuenta varios factores como pueden ser la placa CSC, que hace referencia al cumplimiento de las pruebas de resistencia estructural del contenedor, su estado de conservación o tamaño.
Además, estos contenedores marítimos pueden ser un poco difíciles de encontrar y mover.
Si te vas a molestar en colocar una caja de metal que pesa varios miles de kilos en tu patio o terreno, debes empezar por asegurarte de que los encargados de hacer cumplir la normativa local no van a hacer que lo muevas rápidamente.
La normativa varía sustancialmente de un lugar a otro, así que tendrás que verificar en tu propia localidad cuáles son las normas aplicables. No querrás comprar, trasladar y colocar un contenedor en un lugar donde no esté permitido.
Hay varios tamaños y tipos de contenedores entre los que elegir.
Yo lo reduciría a 2 opciones de tamaños comunes:
Hay otros tamaños, especialmente otras alturas, pero estos son con mucho los más comunes y normalmente los más baratos por metro cúbico.
Los dos tamaños están disponibles con la opción «refrigerada». Aunque esto puede ser tentador para ahorrarse la molestia de aislar más tarde, cuestan mucho más y normalmente no te va a merecer la pena.
Cuando sepas con qué tamaño vas a trabajar, puedes empezar a planificar cómo y dónde vas a usarlo.
Me gusta sketchup para hacer esto: es gratis, se integra con google earth, y ya hay un modelo de un contenedor de transporte para que lo adaptes.
Hay una forma fácil, una forma difícil y dos trucos:
Ten en cuenta que no necesitas un contenedor apto para la carga, sino uno que sea estanco. El término «apto para la carga» suele referirse a si los canales metálicos del fondo son rectos hasta un centímetro o algo excesivo; esto es importante para la maquinaria que mueve los contenedores, pero probablemente no te importe.
Algunos vendedores también ofrecen una opción de alquiler con opción a compra, pero pagarás mucho por esto.
Los precios variaran mucho de un país a otro.
Si te lo entregan en tu localidad, despeja el terreno y vuelve a despejarlo: ¡no es broma, necesitarás espacio libre para maniobrar!
Si eres listo, enhorabuena: ya tienes unos cimientos fáciles de montar y puedes colocar tu contenedor perfectamente. Si no has planificado lo suficiente, querrás conseguir rápidamente algún material redondo y grueso (piensa en postes de teléfono) para colocar el contenedor y facilitar los ajustes futuros. Yo usé postes de madera redondos de ~6″ de diámetro.
Bueno ya tienes tu contenedor marítimo aparcado en tu terreno. Ahora toca empezar a trabajar en él.
Vía www.instructables.com
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