Información actualizada el 14 de diciembre de 2021. Las preguntas y respuestas que figuran a continuación se han elaborado para informar a los miembros del público sobre la ventilación en casa, las oficinas, así como también para los viajes en avión.
La ventilación es el proceso que consiste en hacer entrar aire fresco exterior en un lugar interior, al tiempo que sale el aire viciado de ese espacio, para mantener o mejorar la calidad del aire.
El riesgo de infectarse por el virus de la COVID-19 aumenta en lugares con mucha gente y mal ventilados. Esto se debe a que el virus se trasmite entre personas a través de partículas respiratorias en forma de gotículas y aerosoles. En espacios mal ventilados, los aerosoles con virus pueden permanecer en el aire y desplazarse más de un metro. Mejorar la ventilación en los espacios cerrados reduce el riesgo de transmisión. Para obtener consejos prácticos, puede consultar nuestra infografía - en inglés.
La ventilación no es una medida independiente, por lo que debería aplicarse como parte de un conjunto integral de medidas, tales como mantener el distanciamiento físico, evitar lugares concurridos, utilizar mascarilla, lavarse frecuentemente las manos, quedarse en casa en caso de encontrarse mal, taparse la nariz y la boca al toser o estornudar con la parte interior del codo flexionado y vacunarse. Cada una de ellas es importante como medida de protección contra la infección por el virus de la COVID-19. Puede obtener más información sobre cómo protegerse en nuestra página de orientaciones para el público.
Cuando se encuentre en un espacio interior, abra puertas y ventanas siempre que sea posible. A fin de mejorar la ventilación, abra puertas y ventanas de lados opuestos de la habitación para generar una corriente de aire fresco. Si no es posible, coloque un ventilador de cara a una ventana abierta para aumentar el flujo de aire y expulsar así el aire interior hacia fuera.
Si en el exterior hace demasiado frío o demasiado calor, puede abrir las ventanas unos minutos cada hora para ventilar.
La mayoría de los sistemas de aire acondicionado de pared o ventana no proporcionan ventilación. Están diseñados para reducir la temperatura y la humedad del aire interior haciéndolo circular. Siempre que utilice un sistema de aire acondicionado de pared o ventana, abra ventanas unos minutos cada hora para que entre aire fresco.
Los sistemas de calefacción, ventilación y climatización (HVAC, por sus siglas en inglés) se alimentan de aire exterior. Asegúrese de configurarlos para que utilicen la mayor cantidad posible de aire fresco. Es necesario realizar periódicamente la inspección, mantenimiento y limpieza de todos esos sistemas siguiendo las recomendaciones del fabricante.
Si conduce un vehículo con aire acondicionado, asegúrese de seleccionar la opción de entrada de aire fresco al utilizarlo.
Es necesario realizar la inspección, limpieza y mantenimiento, según las recomendaciones del fabricante, de las unidades de calefacción y aire acondicionado no canalizadas destinadas a la recirculación de aire, como splits o ventiloconvectores. Con ayuda de un técnico, examine el filtro de la unidad y estudie la opción de reemplazarlo por un filtro de aire MERV14/ISO ePM1 70-80% o por el filtro de mayor categoría, compatible con el bastidor del filtro actual. De forma periódica debería realizarse la limpieza y el mantenimiento de las unidades y filtros siguiendo las recomendaciones del fabricante.
Para más información, pulse aquí - en inglés.
Utilizar un ventilador en un espacio cerrado aumenta la propagación del virus que causa la COVID-19. Por eso es importante reciclar el aire abriendo puertas y ventanas siempre que se utilice un ventilador.
Si se utiliza un ventilador de pie, evite en la medida de lo posible que el aire discurra de una persona (o grupo de personas) a otra persona (o grupo de personas). Puede colocar el ventilador de cara a una ventana abierta para aumentar el flujo del aire y expulsar así el aire interior hacia fuera.
Los ventiladores de techo mejoran la circulación del aire y evitan el estancamiento de bolsas de aire en espacios cerrados. Recuerde que al utilizar un ventilador siempre es importante abrir las ventanas para que se recicle debidamente el aire.
Si se está cuidando a alguien enfermo de COVID-19 en casa, puede hacerse lo siguiente para mejorar la ventilación y reducir el riesgo de que esa persona infecte a las demás:
Consulte también las preguntas y respuestas de la OMS sobre la atención en el domicilio.
En el contexto de la pandemia de COVID-19 no existe el riesgo cero al reunirse con otros, pero hay muchas maneras de reducir el riesgo de infección y propagación del virus que causa la COVID-19.
En general, corre usted peligro de infectarse con el virus de la COVID-19 cada vez que se reúne con personas y no se toman medidas de reducción del riesgo. Si va a reunirse con gente con la que no convive, la OMS recomienda hacerlo al aire libre, siempre que sea posible. Los lugares al aire libre son más seguros que los de interior porque en ellos hay más corrientes de aire fresco.
Si recibe visitas en casa, mantenga siempre una distancia física de al menos un metro con respecto de ellas, lleve puesta la mascarilla y abra ventanas para mejorar la circulación del aire. Para mejorar la ventilación, genere una corriente de aire fresco o coloque un ventilador de cara a una ventana abierta mirando hacia fuera. Para obtener más información, consulte la sección anterior «¿Cómo puedo mejorar la ventilación en casa o en el trabajo?».
Los filtros de aire no proporcionan ventilación ni reemplazan otros métodos de ventilación. Ahora bien, sí que ayudan a reducir la concentración del virus de la COVID-19 en el aire y disminuyen así la posibilidad de su transmisión. Un filtro de aire MERV14/ISO ePM1 70-80% mejora la calidad del aire en interiores.
Colocar mosquiteras sencillas en puertas y ventanas es importante para protegerse de enfermedades transmitidas por mosquitos y otros insectos, pero reduce la tasa de ventilación natural, por lo que se recomienda abrir más ventanas para generar una corriente de aire.
Cuando vaya en coche o en otro vehículo cerrado, abra las ventanillas siempre que sea posible, cuantas más, mejor. Si pone el aire acondicionado, seleccione la opción de entrada de aire fresco exterior.
La mayoría de aviones disponen de sistemas de filtros HEPA para limpiar el aire de la cabina, los cuales reducen el riesgo de exposición a cualquier posible virus o bacteria infeccioso que se transmite al toser o estornudar. El sistema de aire de la cabina está diseñado para maximizar su eficacia cuando se utilizan, aproximadamente, un 50% de aire exterior y un 50% de aire filtrado y reciclado. El aire que termina suministrándose es básicamente estéril y carente de partículas.
Ahora bien, una ventilación adecuada es solo una de las medidas preventivas para reducir el riesgo de transmisión de la COVID-19. Otras medidas importantes son mantener una distancia física de al menos un metro con respecto a los demás, llevar puesta la mascarilla, lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la nariz y la boca con la parte interior del codo flexionado o con un pañuelo al estornudar o toser y vacunarse cuando sea posible.
Desde enero de 2020, la OMS ha proporcionado recomendaciones sobre la ventilación en sus orientaciones sobre la COVID-19. En la etapa temprana de la pandemia, la Organización estableció el Cuadro Consultivo de Expertos de la OMS sobre Control Ambiental y de Ingeniería (ECAP, por sus siglas en inglés) para la COVID-19 a fin de revisar prácticas y datos empíricos científicos y actualizar recomendaciones sobre controles ambientales y de ingeniería. Esa red multidisciplinaria reúne a expertos técnicos de diversos ámbitos, tales como especialistas en el control de infecciones, ingenieros, arquitectos, aerobiólogos y expertos en medio ambiente.
En junio de 2020, la OMS contribuyó a la elaboración de orientaciones sobre los sistemas de ventilación y aire acondicionado en el contexto de la COVID-19, que pueden consultarse aquí. La OMS colabora estrechamente con la Organización Meteorológica Mundial a través de la Oficina Conjunta para el Clima y la Salud, así como con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, a través de la Global Health Information Network, con el fin de elaborar y actualizar dichas orientaciones. En 2020 y 2021, expertos de la OMS trabajaron en la mejora de diversas orientaciones técnicas sobre ventilación en diferentes entornos, incluidos centros de salud, hogares, centros para cuarentenas, escuelas y empresas. Además, en marzo de 2021, la OMS publicó una hoja de ruta para mejorar la ventilación en diversos entornos.